Los delanteros tienen que hacer mucho más de lo que están haciendo. No podemos depender de un solo jugador, por muy bueno que este sea. No sería bueno. Tenemos la plantilla
confeccionada nuevamente, rearmada (
Martí, ha recuperado la titularidad. Ha mejorado en defensa pero aun le falta progresar en ataque) y además los jugadores están cada vez más hechos al grupo. (
Álvaro, un
correcaminos desde la banda derecha, que la ha hecho de su propiedad por derecho adquirido.)
Al fútbol no lo hace grande la categoría en que se juegue, sino equipos como este que en esta mañana fue un gigante y emocionó en el
Antoni Gelabert, con setenta minutos vibrantes en una atmósfera espectacular. Un Santa María intenso y ambicioso, que se sintió feliz con esta victoria. Un buen cortafuegos para acabar con la sangría de los dos empates y una derrota que habían originado las primeras dudas en
Artá.
“Está escrito que la mejor defensa es un buen ataque”. Y eso debió pensar Juan al alinear un equipo muy ofensivo. Rombo en el medio con
Joan Toni y
Toni M. cayendo a las bandas y
Gerardo como comodín ofensivo por detrás de
Llorens y
Álvaro. Y sólo un coche escoba:
Jaume por delante de la zaga. (Él fue quien se asomó al área y se sacó un disparo precioso, duro, y en parábola. 0-1. Una liberación para el Santa María, que venía de malas semanas.)
Rebobinando para empezar por el pitido inicial.
El Santa María salió desmelenado, dispuesto a liquidar el partido a la brava. Con muy mala baba y yendo directos a la yugular. Y los de Juan, como casi siempre en estas circunstancias, lograron su propósito. a los 16 minutos de juego, el partido estaba ya sentenciado con los goles de
Jaume y
Álvaro y antes del descanso,
Toni M. había enterrado cualquier atisbo de reacción para un rival que podía dar gracias de no haberse llevado una soberana paliza en el primer acto del partido. En los 35 primeros minutos del encuentro, el Petra no inquietó ni una vez a
Tim. Con el equipo impulsado gracias al nervio que contagia
Jaume desde la sala de máquinas, el Santa María dejó el partido visto para sentencia en la primera parte.
Ante el Son
Ferrer terminamos el partido derrotados y tristes por que no es muy normal perder 5-0 y, sobre todo, por las formas. Cuando salimos como lo hicimos este domingo es muy difícil perder un partido por la actitud, la concentración y el juego. La primera parte es el ejemplo que hay que seguir hasta el final de la temporada, porque todos los partidos que quedan son finales.
Es verdad que hay finales de partido donde el equipo piensa demasiado: Las ganas que tenemos de ganar no deben transformarse en ansiedad o jugar con demasiada presión porque así el fútbol no sale. Los últimos 20 minutos en
Xilvar o los 25 contra el
Montuiri son un ejemplo de ello. Hay momentos al final del partido que olvidamos un poco tocar. Perdemos el balón demasiado rápido. Y se ha demostrado que si no tenemos el balón sufrimos mucho. (Juan intenta convocar a todos aveces en perjuicio del equipo. Un jugador fresco tiene que darlo todo, no debe girar la espalda, debe luchar.)
Los goles conseguidos deciden dónde se mueve un equipo en la liga y, de hecho, en este momento de los nueve equipos que están en ese orden en la tabla solo el Son
Ferrer ha conseguido menos (goles) que nosotros. Por el contrario, en la parte defensiva, el equipo
rojillo sí mantiene una línea más regular. Ha encajado 26 goles, el segundo equipo después del líder que menos goles ha recibido en la competición, empatado con el Son
Ferrer. Así pues, pese a los errores, atrás se mantiene el tipo, pero se echa en falta producción arriba.
Después de la victoria ante el Petra tenemos muchos rivales por detrás y hay que aprovecharlo. Debemos pensar en nosotros mismos y sacar nuestros partidos adelante. Exactamente tenemos los mismos puntos que en la misma jornada de la primera vuelta, pero el
Montuiri y el
Xilvar lo están haciendo mejor, sobre todo este último.
Goles de:
Jaume 3',
Álvaro 16' y
Toni M. 37'
