¡No fue tanta la diferencia!
viernes, 17 de junio de 2011
domingo, 5 de junio de 2011
C.D. Santa María 3/3 Beato Ramón Llull
Diez minutos bastaron a los “inqueros” para poner las cosas en su sitio...
Que te empaten así es un palo, porque el encuentro lo teníamos controlado y ellos casi no habían tenido ocasiones. Nos hemos quedado un poco tocados, sobre todo por que fue al final. La perdida de los dos puntos (y un puesto en la clasificación) se podrían haber evitado sin el cambio a un esquema táctico de tres centrales y dos pivotes que hechó atrás al Santa María y cedió demasiado el balón a su rival: No tuvimos que irnos atrás como hicimos. Supongo que el entrenador pensaría que era lo mejor para nosotros, pero no sucedió así.
Desde el primer minuto el control fue “santamariero”, sin bajar nunca la intensidad y consiguiendo gol, tras gol. Gerardo seguía poniendo muescas a su casillero de tantos (18) y el equipo se reconciliaba con la grada (después del varapalo de la jornada anterior). El Santa María estaba dando un salto de calidad para terminar la temporada y haciendo cábalas para el principio de la siguiente, pero de pronto despertamos a la realidad. El equipo no recupero las buenas sensaciones iniciales y tras el cambio del dibujo táctico todo se derrumbó.
El Beato ganó más que por méritos propios, por las facilidades que le dio el Santa María, por los desajustes defensivos, esos malditos desajustes que en “ocasiones” aparecen y te parten por la mitad. Fue una lástima, porque Juan y los suyos leyeron muy bien el choque, lo interpretaron casi a la perfección, pero dejaron demasiado pie a la improvisación en la defensa. Los errores individuales y de falta de concentración resultaron fatales. El partido acabó en el 60’.
Culpar solo a la línea más retrasada sería injusto y erróneo. La presión empieza en el hombre más adelantado, Gerardo lo intenta pero Albert y Gabri, no. Los carrileros tampoco ayudan a los laterales, excepción hecha de Xavi, mientras que Álvaro desaparece con frecuencia en las segundas partes y Llorens abandona desordenadamente su posición, aunque las abundantes imprecisiones provocan perdidas de balón muy comprometidas en el centro del campo.
¡No saber defender bien un resultado favorable nos ha supuesto perder ya tantos puntos! Un equipo con cuajo no deja escapar un 3-0 a su favor y a diez minutos del final.
La afición orgullosa de pertenecer al Santa María, se fue impotente y cabizbaja. Realista.
Fue una extraña derrota la de hoy; empate, quise decir, empate. Y si en algún momento insinué la victoria del Beato tener a bien igualar el resultado.
Bueno, pues así termina la temporada. Una temporada en la que se comenzó improvisando y en la que se terminó de la misma manera porque al fin y al cabo como decía Confucio basta estudiar el pasado para pronosticar el futuro.
“Y eso es todo amigos”. Soy un hombre sencillo que me dedico a mi trabajo, a mi mujer y a mis hijos. Soy un hombre también de unos gustos sencillos, soy feliz tomando unas cañas con mis amigos, o en la orilla del mar, o viendo una vista panorámica desde una montaña. No todo debe ser trabajo. Hasta siempre. ¡Y recordar que lo malo siempre puede empeorar!
Goles: (1/0) Gerardo 18', (2/0) Toni Mulet 31', (3/0) Gerardo 37'.
Que te empaten así es un palo, porque el encuentro lo teníamos controlado y ellos casi no habían tenido ocasiones. Nos hemos quedado un poco tocados, sobre todo por que fue al final. La perdida de los dos puntos (y un puesto en la clasificación) se podrían haber evitado sin el cambio a un esquema táctico de tres centrales y dos pivotes que hechó atrás al Santa María y cedió demasiado el balón a su rival: No tuvimos que irnos atrás como hicimos. Supongo que el entrenador pensaría que era lo mejor para nosotros, pero no sucedió así.
Desde el primer minuto el control fue “santamariero”, sin bajar nunca la intensidad y consiguiendo gol, tras gol. Gerardo seguía poniendo muescas a su casillero de tantos (18) y el equipo se reconciliaba con la grada (después del varapalo de la jornada anterior). El Santa María estaba dando un salto de calidad para terminar la temporada y haciendo cábalas para el principio de la siguiente, pero de pronto despertamos a la realidad. El equipo no recupero las buenas sensaciones iniciales y tras el cambio del dibujo táctico todo se derrumbó.
El Beato ganó más que por méritos propios, por las facilidades que le dio el Santa María, por los desajustes defensivos, esos malditos desajustes que en “ocasiones” aparecen y te parten por la mitad. Fue una lástima, porque Juan y los suyos leyeron muy bien el choque, lo interpretaron casi a la perfección, pero dejaron demasiado pie a la improvisación en la defensa. Los errores individuales y de falta de concentración resultaron fatales. El partido acabó en el 60’.
Culpar solo a la línea más retrasada sería injusto y erróneo. La presión empieza en el hombre más adelantado, Gerardo lo intenta pero Albert y Gabri, no. Los carrileros tampoco ayudan a los laterales, excepción hecha de Xavi, mientras que Álvaro desaparece con frecuencia en las segundas partes y Llorens abandona desordenadamente su posición, aunque las abundantes imprecisiones provocan perdidas de balón muy comprometidas en el centro del campo.
¡No saber defender bien un resultado favorable nos ha supuesto perder ya tantos puntos! Un equipo con cuajo no deja escapar un 3-0 a su favor y a diez minutos del final.
La afición orgullosa de pertenecer al Santa María, se fue impotente y cabizbaja. Realista.
Fue una extraña derrota la de hoy; empate, quise decir, empate. Y si en algún momento insinué la victoria del Beato tener a bien igualar el resultado.
Bueno, pues así termina la temporada. Una temporada en la que se comenzó improvisando y en la que se terminó de la misma manera porque al fin y al cabo como decía Confucio basta estudiar el pasado para pronosticar el futuro.
“Y eso es todo amigos”. Soy un hombre sencillo que me dedico a mi trabajo, a mi mujer y a mis hijos. Soy un hombre también de unos gustos sencillos, soy feliz tomando unas cañas con mis amigos, o en la orilla del mar, o viendo una vista panorámica desde una montaña. No todo debe ser trabajo. Hasta siempre. ¡Y recordar que lo malo siempre puede empeorar!
Goles: (1/0) Gerardo 18', (2/0) Toni Mulet 31', (3/0) Gerardo 37'.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)