¡¡El 5º ya no vale!!
“No matarás”, dice el quinto mandamiento de la Ley de Dios. Pero el Sta. María después de 45 minutos de tener de rodillas al Xilvar,(desde el 21’) terminó matándole en el 66 y en el minuto 70, rematándole. Tres golazos que pecaron contra el 5º mandamiento.
(Gol de Gabri en el 66' que daba la tranquilidad y mataba el encuentro)Algo está cambiando en el Santa María infantil en los últimos días. No ha sido la táctica ni los chicos utilizados para ello (ante el Sta. Catalina jugaron los mismos que ante el Xilvar y aquello no funcionó), ni tampoco el hecho que ante el Génova se jugase con tres mediocampistas (Joan Toni, Lloréns, Gonzalo) porque se ganó 2-5, si bien la sensación fue mala.
La diferencia está en dos puntos: mayor intensidad en la presión y, sobretodo, menos conducción individual y mucha más combinación colectiva. Es decir, tocar de primera y, más que nada, moverse sin balón.
Es mejor desbordar por funcionamiento colectivo de equipo, más que por acciones individuales.
Con la independencia de la resistencia mayor o menor, que pueda ofrecer el contrario, resulta evidente, que el Sta. María movió mucho más el balón y que por esa razón pudo llegar a los metros finales en mejores condiciones. En este aspecto, el concurso de (Lloréns, y de Joan Toni) es clave, sobre todo el segundo. La función es, además de creativa en el primero y de creativa defensiva en el segundo, de enlace entre las líneas. De su movimiento sin balón, de su facilidad para tocar y moverse para ofrecerse de nuevo depende de la circulación y la capacidad del equipo para salvar las diferentes líneas de contención del enemigo.
Ante las apariciones, individuales y desesperadas de Josep y Gabri estos días atrás (probablemente por la imposibilidad de recibir balones en condiciones), se ha optado por la irrupción entre líneas sin balón de los hombres creativos como Gonzalo y Álvaro, futbolistas que han estado demasiado estáticos en otros partidos. El descuelgue de Joan Toni de la línea horizontal de Lloréns o de la permutación de ambos depende también la fluidez de juego del medio campo. Y un asunto más: el triple pivote no garantiza nada: se remata igual que antes, pero se hace peor con malos criterios, con tiros lejanos y poca claridad en la llegada al área. Ni si quiera garantiza un mayor robo de balón porque el desorden es grande y a la hora de lanzar el contragolpe se tropieza con la tosquedad que da el músculo en lugar del cerebro.
Ahora toca trabajar las siguientes semanas para afrontar el próximo partido.
Los Goles:- (1/0 Gerardo min. 21); (2/0 Gabri min. 66); (3/0 Gerardo min. 70).
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