¡¡Santa María pierde el paso!!
El equipo entró mal en el partido.
Al Santa María se le escurrió una bonita posibilidad de seguir sumando, no supo estar a la altura de salida y cuando quiso reaccionar, tampoco. El Artá jugó sus bazas y además desde el pitido inicial.
Había preocupación por la racha de las últimas fechas porque cuando ves que los equipos de abajo van ganando y se acercan, te preocupas. Juegas con esa tensión porque no tienes con un buen colchón de puntos. Pero si tienes miedo a perder, acabas perdiendo.
En otra ocasión más el aparato (diría mejor, el juguete) defensivo, zaguero incluido, hizo más aguas que el Titanic. Como excusa cabe decir que es un grupo joven que no tiene experiencia en momentos de presión, que el equipo tiene gente inocente y necesita tiempo para madurar y, bla, bla, bla.
Al Santa María se le escapó la oportunidad de puntuar y aunque en la segunda mitad tuvo cerca el empate con el 1-0, al final tuvo que rendirse a la evidencia y claudicar ante un equipo que estuvo más metido en el partido que el equipo santamarier que dio una pobre impresión a lo largo del encuentro. (El resultado final se me antoja corto, visto lo visto.)
En el fútbol todo cambia en dos fines de semana, la situación ha cambiado. El Santa María no ha encadenado dos victorias seguidas en toda la segunda vuelta. (No lo hace desde la jornada 9-10 y, estamos en la 20). De hecho sólo ha sumado cinco de quince puntos posibles, números de equipo de media tabla para abajo. Curiosamente, los rojillos han pinchado con equipos de su mismo potencial, como el Son Ferrer, el Xilvar, el Montuiri y ahora el Artá, mientras que no se han impuesto a rivales de rango superior caso del Santa Catalina. En el mismo tramo del comienzo de liga ya había asegurado siete puntos, así que algo se ha venido abajo en un conjunto que aspira al tercer puesto. ¡Sin competir no se puede ganar!
Lo primero que tiene que hacer el Santa María, tal y como está ahora, es ponerse una meta real. Y no hay meta más real para ellos que hacer un buen entrenamiento el lunes, el miércoles y el viernes he intentar ganar al Petra dentro de 15 días. Todo lo que no sea actuar con esas miras es negativo para la plantilla del Santa María. No puede perder fuerza en otras cosas, en otros objetivos y en otras miras. El Santa María no puede pensar ahora en su pasado más reciente. Y sí poner metas que pueda lograr. La primera y la más importante, entrenar lo mejor posible.
Hay que estar con el equipo hasta el final. Es normal coger baches y nuestros rivales directos también los cogerán algún día. El Fútbol son ciclos y para ganar hay que correr como todos.
Al Santa María se le escurrió una bonita posibilidad de seguir sumando, no supo estar a la altura de salida y cuando quiso reaccionar, tampoco. El Artá jugó sus bazas y además desde el pitido inicial.
Había preocupación por la racha de las últimas fechas porque cuando ves que los equipos de abajo van ganando y se acercan, te preocupas. Juegas con esa tensión porque no tienes con un buen colchón de puntos. Pero si tienes miedo a perder, acabas perdiendo.
En otra ocasión más el aparato (diría mejor, el juguete) defensivo, zaguero incluido, hizo más aguas que el Titanic. Como excusa cabe decir que es un grupo joven que no tiene experiencia en momentos de presión, que el equipo tiene gente inocente y necesita tiempo para madurar y, bla, bla, bla.
Al Santa María se le escapó la oportunidad de puntuar y aunque en la segunda mitad tuvo cerca el empate con el 1-0, al final tuvo que rendirse a la evidencia y claudicar ante un equipo que estuvo más metido en el partido que el equipo santamarier que dio una pobre impresión a lo largo del encuentro. (El resultado final se me antoja corto, visto lo visto.)En el fútbol todo cambia en dos fines de semana, la situación ha cambiado. El Santa María no ha encadenado dos victorias seguidas en toda la segunda vuelta. (No lo hace desde la jornada 9-10 y, estamos en la 20). De hecho sólo ha sumado cinco de quince puntos posibles, números de equipo de media tabla para abajo. Curiosamente, los rojillos han pinchado con equipos de su mismo potencial, como el Son Ferrer, el Xilvar, el Montuiri y ahora el Artá, mientras que no se han impuesto a rivales de rango superior caso del Santa Catalina. En el mismo tramo del comienzo de liga ya había asegurado siete puntos, así que algo se ha venido abajo en un conjunto que aspira al tercer puesto. ¡Sin competir no se puede ganar!
Lo primero que tiene que hacer el Santa María, tal y como está ahora, es ponerse una meta real. Y no hay meta más real para ellos que hacer un buen entrenamiento el lunes, el miércoles y el viernes he intentar ganar al Petra dentro de 15 días. Todo lo que no sea actuar con esas miras es negativo para la plantilla del Santa María. No puede perder fuerza en otras cosas, en otros objetivos y en otras miras. El Santa María no puede pensar ahora en su pasado más reciente. Y sí poner metas que pueda lograr. La primera y la más importante, entrenar lo mejor posible.
Hay que estar con el equipo hasta el final. Es normal coger baches y nuestros rivales directos también los cogerán algún día. El Fútbol son ciclos y para ganar hay que correr como todos.
¡¡Batacazo en la clasificación!!
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