
¿Cuántos jugadores o padres no se hablaran con migo o eludan hacerlo por las puntuaciones que les he dado?. Les puntúo de 0 a 3 (***). Los ceros tienen un precio deportivo bastante alto. Muchos jugadores creen haber pasado a la suplencia por una serie de malas puntuaciones, con lo que están reconociendo sutilmente que los entrenadores se dejan influir por las puntuaciones, cuando podrían deducir que esto es prácticamente imposible ya que los entrenadores no leen este blog y si lo hicieran se reirían de las crónicas y valoraciones que en esta pagina se hacen. La cosa recrudece al estar muy expuesto al contacto con el futbolista y, los padres (los suspicaces creen que...), los amiguismos y las fobias son muy caras aún si cabe. Porque ¿cómo poner un cero a un amigo, o un tres a alguien que no te hable?
No hay comentarios:
Publicar un comentario